¿Qué es un estilo de vida?
Cuando hablamos de estilo de vida o de hábitos de vida, normalmente nos referimos a una combinación de factores tangibles e intangibles, es decir, aspectos físicos y psicológicos o culturales que conforman la manera de vivir de un individuo o un conjunto de ellos.
En otras palabras, se trata de una preferencia en cuanto al tipo de alimentos consumidos, actividades desempeñadas y hábitos recurrentes, que definen el modo de vida de una persona, o de una comunidad.
Es un concepto sociológico, que permite una aproximación a las ideas, valores y conductas de las comunidades humanas. El concepto surgió en la década de 1910 y es atribuido al psicólogo austrohúngaro Alfred Adler (1870-1937), quien lo definió inicialmente como “el sistema de reglas de conducta desarrollado por los individuos para lograr sus metas en la vida”. Hoy en día, se lo entiende más bien como el camino elegido para vivir.
Estilos de vida saludables
Los estilos de vida saludable hacen referencia a un conjunto de comportamientos o actitudes cotidianas que realizan las personas, para mantener su cuerpo y mente de una manera adecuada.
De igual modo, el estilo de vida es la base de la calidad de vida, concepto que la Organización Mundial de la Salud OMS- define como la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes.
Aunque existe cierto margen de debate respecto a qué alimentos y en qué cantidades o frecuencias resultan saludables para el cuerpo humano, los médicos suelen mostrar preferencia por ciertos estilos de alimentación y, sobre todo, por su combinación con determinados esquemas de actividad física. Así, existe más o menos consenso respecto a lo que es un estilo de vida saludable, y el mismo implica sostener:
- Una dieta equilibrada, es decir, ingerir alimentos de todos los grupos de la pirámide nutricional, en proporciones adecuadas y en porciones únicamente suficientes para sustentarnos sin perder peso, pero sin tampoco ganarlo.
- Una rutina de ejercicio físico, lo cual generalmente implica 30 minutos diarios de actividad física que permita quemar los sobrantes energéticos (grasa) y fortalecer músculos y huesos.
- Una buena higiene personal, en lo que se abarca el lavado del cuerpo, el lavado de manos (sobre todo antes de comer), la higiene bucal y dental, y la higiene del entorno en el que hacemos vida. Estas condiciones nos ayudarán a enfermar menos frecuentemente.
- Una vida social enriquecedora, es decir, cultivar los afectos y las amistades, los amores y el compañerismo, dado que somos animales gregarios, por lo que la aceptación y la pertenencia son sentimientos muy poderosos dentro de nuestra psique. Está más que demostrada la necesidad de un mínimo de vida social para llevar una existencia sana.
- Una vida emocional y psicológica estable, para lo cual es importante la comunicación, la psicoterapia en caso de necesitarla, y evitar las situaciones o las sustancias que perturben la salud mental.